El mayor infanticidio de este siglo. Carta URGENTE en defensa de las infancias de Gaza y su derecho a la vida. (2024)

«Hay un genocidio en curso en la Franja de Gaza, documentado por víctimas y victimarios, retransmitido en directo frente a los ojos horrorizados del mundo a través de miles de millones de pequeñas pantallas. Los abajo firmantes, representantes de instituciones relacionadas con la infancia, editoriales, autores, especialistas, coordinadores de programas de lectura, maestros y profesores, bibliotecarios, mediadores y lectores, tenemos una responsabilidad con la infancia, objeto de nuestras preocupaciones y nuestro trabajo. Por eso, denunciamos el GENOCIDIO que el gobierno de Israel lleva a cabo…».

Un fragmento de la carta (y apéndice con información complementaria) realizada por María Teresa Andruetto, Laura Escudero, David Wapner y Matías Trillo desde Argentina y en la espera del arresto de Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, y uncomandante de Hamas, Mohammed Deif, por crímenes de guerra (aquí pueden leer una nota sobre las implicaciones de esto).

La carta está dirigida principalmente a laOrganización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil(IBBY, en todas sus secciones, especialmente las iberoamericanas), pero también a toda institución, fundación, asociación, persona que esté a favor de la vida de niñas, niños y jóvenes en todo el mundo.

Siéntanse con la libertad de tomarla de aquí y reproducirla en sus propios medios: sitios web, blogs, redes sociales, canales y sumar el formulario para seguir recabando firmas: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfGdh9MYrJrUY_G7-xdK1QJwbNIn4Ds95GtW4mqYlHGZFsQDA/viewform

Escribe el poeta Nasser Rabah desde Gaza (con traducción de David Wapner):«Fuimos creados para morir, sí, pero una vez, no mil veces».

Adolfo Córdova

20-10-2024.

Carta URGENTE en defensa de las infancias de Gaza y su derecho a la vida.

En 1953, apenas terminada la segunda guerra mundial, la filántropa Jella Lepman en respuesta al genocidio que el nazismo perpetró al pueblo judío, creó la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil (IBBY) con el fin de promover el entendimiento y la paz internacional, a través de los libros para niños.

“Anatomía de un genocidio” se titulaba el informe publicado en marzo de este año por Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados. Entonces concluía que existían “motivos razonables” para creer que “se ha alcanzado el umbral que indica la comisión del delito de genocidio”.

Hoy, noviembre de 2024 la experta NO DUDA en declarar que el gobierno de Israel comete los delitos de GENOCIDIO y LIMPIEZA ÉTNICA.

La literatura para la infancia, todo lo que ella representa y su ecosistema (escritores, ilustradores, editores, especialistas, mediadores, autores, lectores, difusores editoriales, instituciones, organizaciones, premios y premiados nacionales e internacionales) no puede desviar la mirada ante este horror. Nada puede ser lo mismo luego de esto que se menciona como una “Guerra declarada a los chicos”. Todo el hacer relacionado con la infancia se vacía de sentido, se vuelve palabra hueca, si se ignora lo evidente: se está ejecutando hace 411 días una orden política genocida, con el particularismo de tener números de infanticidio escalofriantes resultantes de la propia metodología del procedimiento. Por eso, quienes trabajamos con y por las infancias nos preguntamos: ¿Cómo puede ser que el gobierno de Israel, con una narrativa “defensiva” que lleva décadas, demuela un territorio, sus ciudades, sus escuelas, sus templos, su tejido humano, sus hospitales, sus guarderías y universidades, su memoria y que esas acciones brutales, que se llevan a cabo en transmisión directa, grabadas y subidas de a miles a redes por sus mismos perpetradores en una exhibición pública y casi festiva de un acontecimiento atroz y de dimensiones catastróficas, no tengan sanción alguna de gobiernos e instituciones?

En el total de los 45.000 asesinados hay casi 20.000 niños (los números finales de muertos indirectos deben multiplicarse como mínimo por 4, ver “APÉNDICE de información complementaria”), constituyéndose este episodio como el mayor infanticidio del siglo. Y todo esto ocurre en una territorio sitiado, asediado y perimetrado por Israel de apenas 400 cuadras de largo por 100 cuadras de ancho, con una densidad media de 6000 personas por kilómetro cuadrado.

Según Naciones Unidas ya hay más chicos asesinados que adultos varones, y hay miles de chicos mutilados con heridas y quemaduras gravísimas, más otras decenas de miles de niñas y niños desplazados, muchos de los cuales caminan huérfanos y perdidos por calles en ruinas sobre las que duermen, o están muriendo por heridas o enfermedad ya sin familiares con vida en hospitales, a razón de que el gobierno de Israel impide la llegada de alimentos y medicamentos mientras avanza la demolición. Todo esto es denunciado por los médicos voluntarios al regresar a sus países de origen (ver Apéndice). Hay otros miles de cuerpos de chicos que esperan bajo millones de toneladas de escombros a ser encontrados, porque los rescatistas apenas si tienen tiempo de remover las ruinas superficialmente.

Hay un genocidio en curso en la Franja de Gaza, documentado por víctimas y victimarios, retransmitido en directo frente a los ojos horrorizados del mundo a través de miles de millones de pequeñas pantallas. Los abajo firmantes, representantes de instituciones relacionadas con la infancia, editoriales, autores, especialistas, coordinadores de programas de lectura, maestros y profesores, bibliotecarios, mediadores y lectores, tenemos una responsabilidad con la infancia, objeto de nuestras preocupaciones y nuestro trabajo. Por eso, denunciamos el GENOCIDIO que el gobierno de Israel lleva a cabo, y exigimos:

• Al IBBY Israel que se pronuncie sobre este crimen de lesa humanidad que tiene como víctimas a niños que viven a una hora en automóvil de Tel Aviv.

• Al IBBY Internacional y a todas sus secciones iberoamericanas que, en memoria de la gran Jella Lepman, se pronuncien y tomen las acciones necesarias.

• A los organismos de Derechos Humanos argentinos y latinoamericanos y a todas las instituciones, fundaciones o asociaciones civiles que trabajen con infancias y víctimas de crímenes de lesa humanidad, que actúen para poner fin a este baño de sangre sin sentido que lleva más de 400 días de ejecución como orden política, y exijan que hasta el último de los sucesos criminales ocurridos desde el primer minuto del 7 de octubre del 2023 en adelante sea investigado a fondo por parte de la Corte Internacional de Justicia, no solo para poner un fin inmediato a esta violencia inaudita desatada sobre los chicos, sino para que este horror establezca una línea de corte en los métodos represivos tolerados por el mundo, y determine un hito jurídico a favor de la más elemental razonabilidad en la resolución de los conflictos por parte de los Estados miembros de las Naciones Unidas.

Escribía el Licenciado en Filosofía, fotógrafo y cineasta Ariel Feldman, residente en Argentina y nacido en Israel:

“La capacidad o incapacidad de que esto que está sucediendo genere algo en cuerpos, reflexiones, sensibilidades y nuestras instituciones, posiblemente constituya un acontecimiento que nos va a marcar como civilización, una cesura. La conciencia de generaciones futuras va a preguntarse qué hicimos cuando nos tocó defender lo que queda de humanidad en la humanidad.”

*Al momento de escribir esta carta la Corte Penal Internacional emitió desde su sede en La Haya órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant por crímenes de guerra en Gaza. También se pide la captura de un miembro del ala armada de Hamas.

FIRMAN:

María Teresa Andruetto. Argentina. Escritora. Premio Hans Christian Andersen 2012.

ISOL. Argentina. Autora integral. Premio Memorial Astrid Lindgren 2013.

Roger Mello. Brasil. Escritor e ilustrador. Premio Hans Christian Andersen 2014.

David Wapner. Argentina. Vive en Israel. Poeta, editor, autor de libros para la infancia. Director de la colección de poesía para niños Los libros del Lagarto Obrero

Laura Escudero Tobler. Argentina. Premio Barco de Vapor de SM y Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2015.

Matías Trillo. Argentina. Ilustrador, animador, docente universitario UBA. Colabora con Abuelas de Plaza de Mayo.

Adolfo Córdova. México. Periodista, escritor e investigador. Premio Bologna Ragazzi 2021. Dirige el blog especializado en LIJ: linternasybosques.com.

Evelio Cabrejo Parra. Francia/Colombia. Psicoanalista e investigador. Orden de la libertad, otorgada por el gobierno colombiano. Vicepresidente de ACCES (Acciones Culturales Contra Exclusiones y Segregaciones).

Dolores Prades. Brasil. Fundadora y directora de Instituto Emília y Revista Emilia.

Graciela Montes. Argentina.Escritora, investigadora y traductora. Premio Alfaguara 2005, Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil 2018.

Luis Scafati. Argentina. Artista plástico.Gran Premio de Honor en el Salón Nacionalde Dibujo 1981. Doctor Honoris Causade la Universidad Nacional de Cuyo.

María Osorio. Colombia. Directora editorial Babel Libros.

Alexandre Martins Fontes. Brasil. Director Executivo Editora WMF Martins Fontes, São Paulo.

Oscar Grillo. Argentina. Vive en Inglaterra.Animador,artista plásticoe historietista. Palma de Oro en Cannes en 1980.

Ana Camusso. Argentina. Vive en Israel. Artista visual, compositora.

Sergio Lánger. Argentina. ilustrador, humorista, arquitecto y artista plástico. Premio Konex 2022.

Lautaro Fiszman. Argentina. Dibujante, docente, historietista, militante por los derechos humanos.1° Premio Latinoamericano de Historieta.

Carlos Grassa Toro. España. Escritor. Special Mention for the NEW HORIZONS category. Premio Bologna Ragazzi 2016 conConquistadores en el Nuevo Mundo.

Alexandra Lucas Coelho. Portugal. Corresponsaldel periódico portuguésPúblicoen Jerusalén y Río de Janeiro. Autora de libros dereportaje/crónica/viaje sobre el conflicto israelí-palestino. Premio Océanos 2022.

Ruth Kaufman. Uruguay. Escritora, editora, guionista y conductora de televisión educativa.

Quique Alcatena. Argentina. Ilustrador, autor integral, historietista. Premio BD a la Trayectoria 2015.

Inés Garland Argentina. Escritora. Deutche Jugenliteraturpreis (2014), Premio Alandar (2021).

María Cristina Ramos. Argentina. Escritora. XII PremioIberoamericanoSM de Literatura Infantil. Finalista del Premio Hans Christian Andersen en sus ediciones 2020 y 2022.

Micaela Chirif. Perú. Autora integral. Premio Hispanoamericano de Poesía para la Infancia 2019.

Mempo Giardinelli. Argentina. Escritor. Premio Rómulo Gallegos en 1993. XIII Premio Literario Caccuri 2024 a la excelencia italiana en el mundo.

Ema Wolf. Argentina. Escritora. Premio Nacional de Literatura Infantil. Premio Alfaguara de Novela 2005.

María José Ferrada, Chile. Escritora. Premio Cervantes Chico Iberoamericano 2022.

Natalia Porta Lopez. Argentina. Ex Coordinadora del Plan Nacional de Lectura. Directora de la Fundación Mempo Giardinelli.

Inés Miret. España. Directora de Laboratorio Emilia/Neturity

Natalia Cardozo. Uruguay. Ilustradora. Premio Bartolomé Hidalgo.

Velia Vidal Romero. Colombia. Activista y gestora cultural afroindígena colombiana. ​Directora de la corporación educativa cultural Motete y creadora de la FLECHO (Fiesta de la Lectura y Escritura del Chocó).

Mônica Correia Baptista. Brasil. Investigadora. Universidade Federal de Minas Gerais, Membro do Movimento Interfóruns de Educação Infantil do Brasil (Mieib) e da Associação Brasileira de Alfabetização (ABAlf).

Ellen Duthie y Raquel Martínez Uña. España. Ediciones Wonder Ponder, filosofía visual para niños.

Sara Bertrand, Chile. Escritora. Premio New Horizons Bologna Raggazzi, 2017.

Oche Califa, Argentina. Escritor. Ex director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Antonio Ramos Revillas, México. Director de la Editorial Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Paula Bombara. Argentina. Escritora, comunicadora científica, militante por losderechos humanos, colaboradora permanente de AsociaciónAbuelas de Plaza de Mayoy Equipo Argentino de Antropología Forense.

Canela (Gigliola Zecchin).Argentina. Escritora, editora y periodista cultural. Placa de Oro a los “Vicentini nel mondo”. Mejor libro del año, ALIJA, 2023

María Emilia López. Argentina. Especialista en Educación temprana. Asesora de Programas de política pública dedicados a la Primera infancia en México, Brasil y Colombia. Premio Pregonero 2014.

Ana Griott. España. Escritora, editora y narradora. Premio Nacional al libro mejor editado en 2009, 2011 y 2021

Catarina Sobral. Portugal. Ilustradora. V Premio Internacional de Ilustración de la Feria del Libro Infantil de Bolonia-Fundación SM por el álbum ilustrado, 2014.

Issa Watanabe. Perú. Ilustradora. Premio Bologna Ragazzi 2024.

Mariana Chiesa Mateos. Italia. Artista visual. Premio Konex 2022. IlustróNo hay tiempo para jugar. Relatos de niños trabajadores, con testimonios de niños explotados.​

Silvana Rabinovich, México. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, autora deLa biblia y el dron, sobre usos y abusos de figuras bíblicas en el discurso político de Israel, al punto que muchas de las operaciones israelíes y sus armas de guerra llevan nombres que, en hebreo, aluden al poder de Dios.

ISTVANSCH. Argentina. Ilustrador, docente y autor integral. Pregonero de Honor 2022, Fundación El Libro.

Graciela Bialet. Argentina. Escritora. Gestora de Planes de Lectura. Premio Educando para la Libertad 1995, Amnistía Internacional.

Lara Dombret. Argentina. Ilustradora y docente.

Mariana Ruiz Johnson. Argentina. Ilustradora, autora integral y docenteuniversitaria. Premio Compostela y Silent Book Contest 2015.

Fernando Diego García. España. Editor de Libros del Zorro Rojo.

Gustavo Bombini. Argentina. Director de la Especialización en Literatura Infantil y Juvenil en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Roberto Sotelo. Argentina. Docente, bibliotecario, mediador de lectura y especialista en literatura infantil. Co fundador revista Imaginaria.

Maria Soledad Otero. Argentina. Dibujante. Premio del Público, Festival Internacional de la Bande-dessinnée d’Angoulême, Francia.

Nacha Vollenweider. Argentina. Ilustradora, historietista, Beca de Intercambio Académico Universidad de Ciencias Aplicadas (HAW) de Hamburgo.

Araya Goitia Leizaola. Venezuela. Editora, coordinadora de derechos, traductora y asesora literaria enEdiciones Ekaré.

María Pascual de la Torre. España. Autora integral. Premio Internacional de Álbum Ilustrado 2017 convocado por La Biblioteca Insular de Gran Canaria y la editorial A Buen Paso.

Nora Lía Sormani. Argentina. Juradodel Premio Internacional Hans ChristianAndersen, 2012. Miembro de la Comisión Directiva de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil Argentina).

Nicolás Schuff. Argentina. Escritor y docente. Premio Banda Dibujada Sección Infantil 2024.

Elisa Boland. Argentina. Bibliotecaria, especialista, docente. Ex presidente de ALIJA. Premio Pregonero 1996.

Silvia Schujer. Argentina. Escritora. Premio Casa de las Américas 1986 – Premio Fundalectura 2006- Lista Honor IBBY 1994.

Roberta Iannamico. Argentina. Poeta, editora, cantautora.

Laura Forchetti, Argentina. Poeta. VII Premio Internacional de Poesía Infantil Ciudad de Orihuela, 2014.

Carola Martínez Arroyo. Chile/ Argentina. Escritora, librera, Formadora de lectores/as.

Marcela Carranza. Argentina. Especialista. Premio Pregonero, Fundación El Libro, 2013.

Barbie Couto, Mauricio Micheloud, Vanina Boco. Argentina. Ediciones de la Terraza.

Marisa Negri y Alejandra Correa. Argentina.Poesía en la Escuela

Mirta Gloria Fernandez. Argentina. Especialista. Universidad Nacional de Buenos Aires, Universidad Nacional de Rosario, Universidad Nacional de San Martin.

Valeria Cervero. Argentina. Poeta, editora, coordinadora de talleres de escritura con niños.

Claudia Degliuomini. Argentina. Ilustradora. PremioFundación Cuatrogatos 2019.

Juan Soto, Argentina. Ilustrador. Ha publicado en Fierro (Argentina), ¡BLAB! Fantagraphics Books (EEUU) y Zona de Obras (España).

Miryam Aguirre y Luis Amavisca. España. Editorial NubeOcho

Jorge Luján. Mexico. Poeta y músico. Junior Library Guild, Luchs des Monats (Die Zeit, Berlín), Premio italiano revista Andersen.

Lucas Nine. Argentino. Ilustrador, historietista y realizador de cortos de animación. Grand Prix Platinum en el Future Film Festival of Bologna (Italia).

Eleonora Arroyo. Argentina. Ilustradora y artista plástica. Selección Bienal de Bratislava 2005, 2009 y 2013.

Delius (María Delia Lozupone). Argentina. Miembro del colectivo internacional de mujeres historietistas Chicks on Comics, Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas 2018, Konex 2022.

Alejandra Lunik (Alejandra Lubliner Gonik) Chile. Historietista integral e ilustradora. Desde 2016 produce una viñeta diaria en el diario La Nación (Argentina).

Bárbara Talazac. Argentina. Coordinadora del Programa Libros y Casas. Ministerio de Cultura de Argentina.

Sergio Andrade. Argentina. Programa Filosofar con niñxs. Universidad Nacional de Cordoba.

José María Gutierrez. Argentina. Escritor, ensayista, curador e investigador.

Matias Moscardi. Argentina. Universidad Nacional de Mar del Plata. Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Iris Rivera. Argentina. Escritora.

Eduardo Abel Gimenez. Argentina. Escritor, especialista en juegos de ingenio y editor de la editorial «Dábale Arroz». Codirige el portal deliteratura infantil«Imaginaria».

Nora Hilb. Argentina. Ilustradora, autora integral. Premio Fundación Cuatrogatos 2015.

Elenio Pico. España. Dibujante,curador,artista plástico.

Alejandro O´kif. Argentina. Ilustrador. Premio White Ravens, 1997.

Christian Gabriel Montenegro. Argentina. Ilustrador. Premio especial Swatch en Illustrative, Berlin 2009.

Ezequiel García. Argentina. Ilustrador, historietista. Premio a la Excelencia Periodística – Caricatura e Ilustración, Sociedad Interamericana de Prensa 2024.

Raúl Szkraba. Argentina. Ilustrador, docente de arte, realizador de cine de animación.

Mariano Buscaglia. Argentina. Escritor, traductor y editor de obras inhallables de literatura fantástica.

Eva Mastrogiulio. Argentina. Ilustradora, autora. Premio Fondo Nacional de las Artes.

Sabina Álvarez Schürmann. Argentina, Ilustradora. Premio ALIJA Ilustración 2022.

Juan Carlos Moisés. Argentina. Poeta, dibujante, dramaturgo.

Rodolfo Fucile. Argentina. Ilustrador, guionista, docente.

Marcelo Mosqueira. Argentina. Artista plástico e ilustrador.

Frank Vega. Argentina. Ilustrador, historietista.

Daniela Kantor. Argentina. Diseñadora gráfica, artista plástica, docente, historietista.

Didí Grau. Argentina. Escritora e ilustradora. The White Ravens de la Biblioteca Juvenil Internacional de Múnich. Selección Banco del Libro de Venezuela.

Pablo Barbieri. Argentina. Guionista, historietista. Premio Platino del Cine Iberoamericano.

Silvio Dnaiel Kiko. Argentina. Diseñador Gráfico UBA, ilustrador y profesor universitario.

Beatriz Vottero. Argentina. Docente de posgrados e investigadora. Universidad Nacional de Villa María.

Camila Torre Notari. Argentina. Historietista, docente y diseñadora gráfica. Integrante de la Asociación Civil Viñetas Sueltas.

María Victoria Palmieri. Argentina. Docente, ilustradora y artista plástica.

Fabiola Etchemaite. Argentina. Investigadora, secretaria Académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Comahue.

Alejandra Moglia. Argentina. Bibliotecaria Escolar, comunicadora.

Galia Ospina Villalba. Colombia. Poeta, periodista, ensayista.

Gabriel García Higueras. Perú. Historiador, ensayista e investigador en la Universidad de Lima.

Constanza Penacini. Argentina. Editora y docente de Identidades en FLACSO.

Graciela Pérez de Lois. Argentina. Escritora y docente.

Américo Schvartzman. Argentina. Periodista, investigador y docente. Es licenciado en Filosofía (UNTREF).

Mariana Cincunegui. Argentina. Profesora, cantante y compositora de música para las infancias.

Manuel Peña Muñoz. Chile. Escritor e investigador de LIJ, Premio Gran Angular de España, 1998.

Daniela Rea Gómez. México. Periodista y escritora.

Martha Riva Palacio Obón. México. Premio Hispanoamericano de poesía para niñas y niños.

Verónica Murguía. México. Medalla Bellas Artes de Literatura 2024.

Áurea Xaydé Esquivel Flores. México. Bibliotecarix comunitarix, investigadorx de narrativa gráfica.

Elizabeth Hernández Apráez. México/Colombia. Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2023

Patricia Castillo Gallardo. Chile. Autora de Infancia/dictadura: testigos y actores (1973-1990) y de “El diario de Francisca: 11 de septiembre de 1973”.

Alejandro von Düben. México. Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco 2023.

Ernesto Rodríguez Abad. Tenerife, España. Escritor, narrador oral, profesor y Director del Festival Internacional del Cuento de Los Silos.

Xóchitl Ortiz Molina. México. Vestora cultural y mediadora de lectura con y para la primera infancia.

Susana Figueroa. México. Editora de literatura infantil y juvenil.

Sara Benavides. México. Mediadora de lectura.Biblioteca comunitaria Eco Calli. Reconocimiento académico Arte, Ciencia y Luz por la Universidad Veracruzana, 2017.

Gloria de los Ángeles Martínez Hernández. México. Mediadora de Lectura, creadora de Caja de Cartón, espacio independiente que acompaña a la niñez.

Evelyn Moreno. México. Premio Hispanoamericano de poesía para niños 2020.

María José Mesías (Pepa Ilustradora). Ecuador. Ilustradora y comunicadora visual.

Guillermo Bejarano Becerril. México. Investigador independiente.

Andrés Jiménez Montoya. Colombia. Director del Seminario LIJPE, Colombia

Carola Diez. México. Promotora de lectura.

Mara Rahab Bautista López. México. Librera en Traspatio Librería.

Sandra De la Torre Guarderas. Ecuador. Poeta y narradora. Premio Fundación Cuatrogatos 2024.

Sofía Clevit. México. Escritora y editora de Liquidámbar Revista de las Altas Montañas.

Efraím Blanco. México. Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2019.

Emmanuel Peña. México. Autor e Ilustrador.

Juan Carlos Quezadas. México. Escritor. Premio Barco de Vapor 2024.

Judith Santopietro. México. Escritora, Universidad de Iowa.

Soffi Guido. México. Escritora.

Luis Tellez Tejeda. México. Poeta, cronista y editor, especialista en literatura infantil y juvenil.

Ana Romero. México. Escritora. II Premio de Novela Histórica Claustro de Sor Juana / Grijalbo 2023.

María Baranda. México. Escritora. Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil 2019.

Verónica Macías Andere. México. mediadora de lectura y practicante narrativa, México

Emiliano Aréstegui Manzano. México. Premio Ydalio Huerta Escalante 2018.

Abril Castillo Cabrera. México. Escritora, editora,ilustradora y gestora cultural.

Claudia Cabrera Espinosa. México. Escritora. Doctora en Letras Españolas por la Universidad Nacional Autónoma de México unam. Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco 2019.

Antonio Malpica. México. Escritor. Premio Iberoamericano SM Literatura infantil y juvenil 2015.

María José Carmona. Chile. Ilustradora.

Thiasol Sánchez. México. Escritora. Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2024.

Josefina Hepp. Chile. Escritora.

Mariana Osorio Gumá. México. Psicoanalista y escritora.

Joaquin Camp. Argentina. Ilustrador.

Paula Alvarez Reyes. Chile. Ilustradora.

Dalina Flores Hilerio. México. Directora de Biblionautas y editora de Navegantes de la UANL.

Susana Ruiz Espinosa. México. Promotora de lectura y coordinadora de Biblionautas, México

María Teresa Bermúdez. México. Escritora.

Jairo Buitrago. Colombia.Escritor. Premio de Álbum Ilustrado A La Orilla del viento, Premio Hispanoamericano de Novela Infantil Castillo, Premio Nacional de Libro Infantil 2024.

Erika Zepeda.México. Escritora. Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2004.

Libia Brenda. México. Escritora, editora y traductora. Primera mexicana nominada al Premio Hugo.

Adriana Chalela. México. Pedagoga y escritora de obras de ficción y divulgación.

Rebecca Maria Torres. USA. Profesora, University of Texas at Austin.

Rafael Mondragón. México. Doctor en Letras con estudios posdoctorales por la Universidad Nacional Autónoma de México, en cuya Facultad de Filosofía y Letras es profesor.

Diego. M. Cara. México. Editor y escritor.

Margarita Robleda Moguel. México. Escritora, compositora y gambusina.

Evelyn Arizpe. Reino Unido/México. Profesora universitaria, Universidad de Glasgow.

Rafael Toriz. México. Ensayista y curador mexicano.

Gabriela Damián Miravete. México. Escritora.

Enrique Escalona. México. Ecritor mexicano.

Laetitia Thollot. México/Francia. Autora de literatura infantil y juvenil.

Cecilia Pisos. Argentina. Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2016.

Denisse Pohls Pérez. México. Premio Bellas Artes de cuento infantil Juan de la Cabada 2022

Carolina Loureiro. Bolivia. Escritora. Academia Boliviana de Literatura Infantil.

Christel Guczka. México. Escritora

Federico Ivanier. Uruguay. Escritor. Ganó, en más de una ocasión, el Bartolomé Hidalgo y el Premio Nacional de Literatura, entre otras distinciones.

Mariana Ruiz. Bolivia. Academia Bolivia de Literatura Infantil y Juvenil.

Daniel Domínguez Cuenca. México. Coordinador del Reflexionario Mocambo. Espacio Regional dedicado a la Promoción de la Lectura y las Artes Vivas. Universidad Veracruzana.

Andrea Fuentes. México. Escritora y editora.

Germán Machado. Uruguay. Escritor y librero.

Oscar Yaniselli.Argentina. Activista y mediador cultural. Rector del Instituto de Estudios Superiores de la FMG.

Macarena García. Chile. Investigadora en literatura y cultura infantil y juvenil.

Gilson Rambelli. Brasil. Arqueólogo. Professor Universitário.

Caroline Hornos. Brasil. Directora Instituto Emília

Ivana Jinkings. Brasil. Directora editorial de Boitempo Editora.

Milena Buarque Bandeira. Brasil. Periodista

Marina Kahn. Brasil. Antropóloga.

Giselly Lima de Moraes. Brasil. Profesora /UFBA.

Sergio Reis Alves. Brasil. Ventas.

Nísia Maria Duarte Werneck. Brasil. Consultora.

Jaime Prades. Brasil. Artista Plástico.

Alberto Pocasangre. El Salvador. Escritor y editor.

VerónicaJuárez. México. Bibliotecaria.

SilviaZenteno. México. Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada2021.

LucasHerbas Loureiro. Bolivia.

InaHristova. Bulgaria / México. Autora e ilustradora infantil. Coordinadoradel ciclo en ilustración «La piedra en el estanque».

Joan X.Vázquez. México. Ilustrador. Coordinador del ciclo en ilustración «Lapiedra en el estanque».

FlaviaZorrilla Drago. México/Reino Unido. Ilustradora.

GloriaCarrión. Nicaragua. Directora de la Fundación Libros para Niños.

Rosalba E.Rivera Zúñiga. México. Investigadora. Maestra en Estudios Latinoamericanos.

Jaime Yañez. Venezuela. Especialista en literatura infantil y juvenil.

Martin Blasco. Argentina. Escritor. Primer Premio Nacional de Literatura Infantil 2021.

Carolina Girardin. Argentina. Docente e investigadora, Universidad Nacional del Comahue.

Esteban Hinojosa Rebolledo. México. Escritor.

Rodrigo Ures. Argentina. Promotor de lectura, autor y director de teatro.

Sergio Aguirre. Argentina. Psicólogo y escritor de novelas juveniles.

Laura Basso. Argentina. Profesora, escritora y especialista en literatura infantil y juvenil.

Erika Burgos Pineda. México. Mediadora de lectura.

Ángel Vargas. México. Escritor. Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2024.

Antonio Toledo. México. Mediador de lectura, Gestor Cultural y fundador del Colectivo coLIJbrí (Oaxaca-México).

Mariana Piñeros. Colombia. Escritora y comunicadora.

Nora Obregón. México. Mediadora de lectura especializada en LIJ.

Beatriz Helena Robleda. Colombia. Escritora, investigadora y especialista en LIJ. Beca de la Biblioteca Internacional de la Juventud en Munich.

Irene Piedra Santa. Guatemala. Editora y directora de Editorial Piedrasanta. Publicó la primera colección de libros basados en la tradición oral de Guatemala.

Monica B. Brozon. México. Escritora.

Irene Savino. España. Directora de arte, Ediciones Ekaré.

Alejandra Valera. España. Directora de arte, Ediciones Ekaré.

Mercedes Palomar. España. Editora, Ediciones Ekaré.

Pablo Larraguibel. España. Editor, Ediciones Ekaré.

Alicia Molina. México. Escritora. Premio Jorge Ibargüengoitia de la Univesidad de Guanajuato 2024.

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El mayor infanticidio de este siglo.

1- Cuadro de situación.

La Asamblea General de Naciones Unidas ya adoptó una resolución que exige a Israel poner fin a su presencia en los territorios palestinos ocupados, obrando a razón del pedido de la Corte Internacional de Justicia que ya la declaró ILEGAL.

Más de 45.000 palestinos han sido muertos por la ofensiva militar que Israel emprendió contra Gaza tras la masacre efectuada el 7 de octubre de 2023 por milicias de Hamás en su territorio. En este ataque, centrado en el sur de Israel, murieron 1.189 israelíes, entre ellos 815 civiles, y fueron tomados como rehenes 250 personas, de las cuales 117 han sido liberadas con vida, 71 han muerto (en su mayoría a causa de los bombardeos israelíes), en tanto que 64 permanecen en cautiverio con vida.

2- Situación previa al 7//10

Los años previos al 7 de octubre hubo operaciones de ambos lados del muro similares a la actual en Gaza, pero de infinita menor escala. Aunque los conflictos entre el Estado ocupante y los brazos armados se remontan a décadas, las últimas incursiones en Gaza de estos últimos pocos años fueron devastadoras para su población: en 2008 “ Invierno Caliente” con 120 palestinos muertos, en 2009 “Plomo fundido” con 1.300 palestinos muertos (alrededor de 300 eran chicos) y 5.000 heridos, en 2014 la operación “Margen protegido” con 2.324 palestinos muertos, 108.000 familias sin hogar y 550 niños asesinados, y la represión de la “Gran marcha del Retorno” en 2018 con más de 300 palestinos muertos, que incluyen cerca de 60 chicos, pero con 17.000 gazatíes de todas las edades heridos de bala por francotiradores (disparaban desde el perímetro a las rodillas) con un total de casi 30.000 palestinos heridos. Ese era el arrastre de violencia de los pocos años previos al 7 de octubre de 2023.

3- Configuración del infanticidio en el marco del delito de Genocidio

Por la metodología, los números terroríficos y la desproporción flagrante en el uso de la violencia que se encuentran en curso desde el 7 de octubre, Benjamín Netanyahu, a cargo del gobierno circunstancial de Israel, tiene pedido de captura internacional por parte del Tribunal Penal de La Haya, al igual que su ex Ministro de Defensa Yoav Gallant Esta institución tiene por misión a escala global arrestar, investigar y juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad.

Ya en julio de 2024, la prestigiosa publicación científica inglesa The Lancet estimaba una ampliación del número de muertes reales entre palestinos en base a las estimaciones de registrados por impacto de armamento militar y derivados de hasta 186.000. Y entendiendo que por cada muerte ocasionada en forma directa, toda la bibliografía es coincidente en que deben sumarse entre 4 y 10 por muerte indirecta, y en número variante a razón de la destrucción de la infraestructura vital que en este caso es catastrófica. Hay voces calculando arriba de un cuarto de millón de muertos finales sobre una superficie de apenas 410 cuadras de largo por 100 cuadras de ancho. Este trabajo, coordinado por un equipo de investigadores que encabezaron Rasha Khatib, investigadora del American Advocate Aurora Health Institute y del Instituto de Salud Pública de la Universidad Beir Zeit, en Cisjordania ocupada; Martin McKee, catedrático de Salud Pública Europea de la London School of Hygiene & Tropical Medicine y miembro del Comité Asesor Internacional del Instituto Nacional Israelí de Investigación sobre Políticas de Salud; y Salim Yusuf, profesor distinguido de Medicina de la Universidad McMaster y de Ciencias de la Salud de Hamilton (Canadá), puede leerse completo entrando a este enlace. [1]

A un año de iniciado el ataque israelí sobre Gaza las autoridades palestinas han publicado un listado con los nombres que pudieron identificar de entre las casi 45000 mil personas asesinadas por el ejército Israelí en más de un año de ataques. Las primeras 14 páginas de ese informe remiten a menores de un año. Catorce páginas de bebés asesinados. Apenas una parte de los más de 17000 niños que según un informe de la ONU[2] murieron en los últimos 365 días por la maquinaria de guerra israelí, agrega el informe que al menos un millón han sido desplazados, 21000 están dados por desaparecidos, 20000 han perdido a uno o ambos progenitores, y 17000 se encuentran solos o separados de sus familias “Más niños han muerto en esta guerra que mujeres y hombres. Eso es masivo”, dijo Ann Skelton, Presidenta del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Al horror de las cifras citadas se agrega que más de 3 mil niños/as perdieron una o ambas piernas, 50 mil sufren desnutrición aguda y otros 4 mil están desaparecidos, probablemente bajo las toneladas de escombros, según pudo recopilar la ONG Save the Children.[3] Otro informe de la ONU[4] da cuenta que entre los restos encontrados recientemente en fosas comunes tambiénhay menores, muchos de ellos con signos de tortura y ejecuciones sumarias, e incluso posibles casos de personas enterradas vivas. Asimismo Unicef describió a Gaza como “un cementerio de niños”.[5]

[1] https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(24)01169-3/fulltext

[2] https://news.un.org/es/story/2024/09/1532906. Cabe señalar que estos números transcurridos más de 400 días de ataques se han elevado a casi 20000 niños/as asesinados.

[3] https://www.savethechildren.es/actualidad/la-infancia-desaparecida-en-gaza

[4] https://www.ohchr.org/en/press-releases/2024/05/onslaught-violence-against-women-and-children-gaza-unacceptable-un-experts#:~:text=Over%20390%20bodies%20have%20been,alive%2C%E2%80%9D%20the%20experts%20said

[5] https://news.un.org/es/story/2023/10/1525367

5- Situación Sanitaria, Alimentaria y de Acceso al Agua

Además de los asesinatos, cuyas víctimas son en un 70% niños y mujeres, las imágenes satelitales muestran que el 66% de los edificios han quedado dañados o destruidos. Desde el momento en que fue perimetrada con un muro de híper vigilancia, Gaza se convirtió en la prisión más grande de la Tierra, y casi toda su población ha sido reducida a la pobreza. El 96 % de los habitantes padece hambre y desnutrición debido al bloqueo alimentario que ha impuesto Israel desde el 7 de octubre. El 56 % de sus tierras agrícolas han sido destruidas, el 95 por ciento de las vacas aniquiladas junto a la casi totalidad de recursos de proteína animal, el 85% de sus aguas de pesca son total o parcialmente inaccesibles debido a los bloqueos militares marítimos. Con la pérdida de potabilidad del 90% del agua por la saturación y salinización de los acuíferos y la destrucción del sistema de red y cloacas, 3 de cada 4 chicos bebe aguas servidas o contaminadas incluso con polio.

Los medicamentos más esenciales escasean por los bloqueos o están agotados, al punto de que se realizan amputaciones quirúrgicas con apenas paracetamol, sin guantes ni gazas esterilizadas y en ambientes llenos de moscas. Han sacado gusanos de cuerpos de chicos en plena terapia intensiva

Sobre la situación en las “zonas humanitarias” declaradas como seguras por el gobierno de Israel (pero sobre las que caen misiles), los médicos norteamericanos denuncian que en algunas los chicos tienen un baño para compartir por hasta 4.132 personas.

Asma Taha, enfermera pediátrica relató que todos los días mueren bebés que habían nacido sanos porque sus madres estaban tan desnutridas que no podían amamantar por sus cuadros famélicos; “nosotros carecíamos de fórmula o agua limpia para alimentarlos”.

6- Escolasticidio y Culturicidio

Fue destruido su sistema educativo en todos los niveles, preescolar, primario y secundario, y arrasadas sus universidades (crimen de escolasticidio),[1] y también dinamitados sus templos y bibliotecas, y todo con el fin de borrar su memoria, su cultura y con ello cualquier proyección de futuro que pudieran hacer sus chicos y sus jóvenes.

Según el Derecho Internacional Humanitario, las escuelas son espacios protegidos. Sin embargo, desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, más del 95% de las escuelas de Gaza han quedado parcial o totalmente destruidas Mientras tanto, al menos 658.000 niños y niñas en edad escolar de Gaza se han quedado sin acceso a cualquier actividad relacionada con el aprendizaje formal, lo que arroja una sombra de incertidumbre sobre su futuro.

Los ataques contra las escuelas, tanto si sirven como lugares de educación como de refugio para los desplazados, son una grave violación contra los derechos de la infancia. UNICEF reitera también su llamamiento a un alto al fuego inmediato y a la protección de todos los niños y niñas y de la infraestructura civil de Gaza.

“Las escuelas nunca deberían estar en primera línea de guerra y nunca se debería atacar indiscriminadamente a los niños y niñas mientras buscan refugio”, señala Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Todos los días esta violencia continúa, se destrozan más vidas y se pierden más futuros” dijo Russell, “Las partes en conflicto deben respetar el Derecho Internacional Humanitario y salvaguardar las escuelas y los espacios civiles. La infancia debe estar protegida de cualquier daño, y su derecho a la educación debe mantenerse incluso en medio del conflicto”.[2]

[1] Según informe de la ONU el 95% de la infraestructura escolar ha sido dañada y el 87 % de ese porcentaje reducidas a escombros.

[2] https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/ataques-constantes-escuelas-gaza-convertidas-refugios-se-encuentran-primera-linea-guerra

7- Tecnologías empleadas en el Genocidio e Infanticidio

Nunca una represión militarizada “preventiva” sobre una población encerrada había sido diseñada con peinados electrónicos de hiper vigilancia y cálculos de inteligencia artificial (Lavender y Where is daddy?).[1]Estos sistemas fueron los encargados de confeccionar las listas de personas a asesinar, con cruces automatizados de información de comunicación, hackeos y geolocalización intramuros. Los disparos sobre los hogares se producen muchas veces en medio de la noche cuando las familias duermen, y eso es lo que explica los números espantosos de infanticidio. Los testimonios en la extensa investigación de la revista palestino-israelí 972+ Magazine[2] dan cuenta de metodologías que parecen salidas de una pesadilla paranoica que cruza a Frankenstein con las viejas cazas de brujas europeas.

De esto da cuenta de modo exhaustivo el último informe de Naciones Unidas del 14/11 sobre Gaza en el que dice: “El Comité Especial está profundamente preocupado por la escala sin precedentes de destrucción sufrida por la infraestructura civil y el elevado número de muertes en Gaza, que hacen temer que Israel esté utilizando sistemas de inteligencia artificial en la realización de sus operaciones militares. Según fuentes periodísticas creíbles, el ejército israelí ha relajado los criterios para determinar los objetivos, al tiempo que ha aumentado la proporción de bajas civiles respecto de bajas de combatientes que había aplicado anteriormente. Esto habría permitido a los militares utilizar sistemas de inteligencia artificial (que procesan grandes cantidades de datos de vigilancia masiva) para identificar rápidamente decenas de miles de objetivos humanos y rastrearlos hasta sus hogares, especialmente de noche, cuando las familias se reúnen. La determinación de objetivos asistida por IA habría acelerado la toma de decisiones hasta el punto en que el ejército ahora podría autorizar ataques en segundos, mientras que el seguimiento de objetivos a domicilio y los ataques nocturnos habrían provocado un aumento desproporcionado del número de víctimas civiles. El Comité está profundamente preocupado por las pérdidas humanas que, al parecer, son causadas indiscriminadamente por estos sistemas de puntería potenciados por inteligencia artificial, en particular cuando su uso se combina con el de artefactos explosivos con un amplio radio de impacto. Al hacerlo, Israel ignoraría sistemáticamente su obligación de distinguir entre civiles y combatientes y de tomar las precauciones adecuadas para evitar la muerte de civiles, como exige el derecho internacional humanitario”[3]

[1] En el punto 11 del informe de la ONU del 14/11 sobre Gaza se dice: El Comité Especial está profundamente preocupado por la escala sin precedentes de destrucción sufrida por la infraestructura civil y el elevado número de muertes en Gaza, que hacen temer que Israel esté utilizando sistemas de inteligencia artificial en la realización de sus operaciones militares. Según fuentes periodísticas creíbles, el ejército israelí ha relajado los criterios para determinar los objetivos, al tiempo que ha aumentado la proporción de bajas civiles respecto de bajas de combatientes que había aplicado anteriormente. Esto habría permitido a los militares utilizar sistemas de inteligencia artificial (que procesan grandes cantidades de datos de vigilancia masiva) para identificar rápidamente decenas de miles de objetivos humanos y rastrearlos hasta sus hogares, especialmente de noche, cuando las familias se reúnen. La determinación de objetivos asistida por IA habría acelerado la toma de decisiones hasta el punto en que el ejército ahora podría autorizar ataques en segundos, mientras que el seguimiento de objetivos a domicilio y los ataques nocturnos habrían provocado un aumento desproporcionado del número de víctimas civiles. El Comité está profundamente preocupado por las pérdidas humanas que, al parecer, son causadas indiscriminadamente por estos sistemas de puntería potenciados por inteligencia artificial, en particular cuando su uso se combina con el de artefactos explosivos con un amplio radio de impacto. Al hacerlo, Israel ignoraría sistemáticamente su obligación de distinguir entre civiles y combatientes y de tomar las precauciones adecuadas para evitar la muerte de civiles, como exige el derecho internacional humanitario.

[2] https://www.972mag.com/lavender-ai-israeli-army-gaza/

[3] chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://documents.un.org/doc/undoc/gen/n24/271/22/pdf/n2427122.pdf?_gl=1*4zpfbp*_ga*MTU4MjY0NTE2MC4xNzMxOTE4NjQ3*_ga_TK9BQL5X7Z*MTczMjU3Mzc5Ni41LjEuMTczMjU3Mzk0Mi4wLjAuMA..*_ga_S5EKZKSB78*MTczMjU3Mzc5Ny40LjEuMTczMjU3Mzk0Ny41NC4wLjA.

8- Genocidio, Infanticidio y Asesinatos de Trabajadores de Ayuda Humanitaria mas documentado de la Historia.

Quizás nunca se documentó un episodio de estas características tan rápido y con tanto detalle. Los teléfonos, redes y traductores automáticos permiten aún con censura, un registro visual y auditivo del dolor y de la violencia sobre los cuerpos vertiginoso. No hay ninguna guerra en Gaza. Nunca la hubo. Hay una maraña de slogans, propaganda, fakes, narrativas de colonialismo tardío y mitos mesiánicos de un calibre tal, que el límite entre lo real y lo imaginado fue borrado por completo. Solo bajo esas rarísimas condiciones que siempre son de muy largo arrastre y multicausales, los genocidios y los crímenes de lesa humanidad pueden ocurrir al interior de las sociedades.

Tampoco nunca una proporción tan alta de periodistas, médicos y trabajadores de organizaciones de ayuda humanitaria y de Naciones Unidas fueron asesinados ni sus instalaciones atacadas con armas o campañas de descrédito como en Gaza.

Todas estas descripciones desarrolladas con palabras sobre violaciones elementales del derecho a la vida y la seguridad de los chicos están registradas en video. Los chicos amputados que se relatan acá como números fríos están grabados en miles y miles de videos (los más crudos suelen ser bajados). Hay soldados disparándoles a chicos por tirarle una piedra a un blindado, o abriendo fuego por la espalda a grupos de jóvenes adolescentes que corren desarmados, o autos con chicos adentro acribillados por ametralladoras de tanques estacionados a pocos metros, y nenas y nenes que llegan muertos a los hospitales con sus patines puestos. A veces son uno o más chicos sentados y aturdidos sobre escombros, mientras los vecinos les realizan torniquetes en las piernas que acaban de perder. Estas escenas de masacres repentinas muchas veces son tomadas por los celulares de los vecinos que acuden a ayudar en medio de la noche mientras se iluminan con las linternas de los teléfonos porque la luz del barrio está cortada. A muchos chicos se los escucha gritar o respirar agónicamente desde debajo de las piedras, quedando atrapados entre túneles de hormigón de los derrumbes, muchas veces por días enteros y rodeados por los cadáveres de su familia. Se filmaron en ocasiones a chicos moviéndose en el fuego mientras se quemaban vivos en camas de hospitales de campaña al aire libre, y otros que son retirados del fuego de carpas de nylon o tela con quemaduras de gravedad extrema y metidos bajo el agua de bomberos ya despellejados heridos o muertos. [1]

A diario hay nenes y nenas heridos tapizando el suelo roñoso de sanatorios bañados en sangre llenos de esquirlas y polvo. A esas guardias llegan muchas veces sobre carros tirados por burros o empujados por personas que corren por las calles, y sus cuerpos están mezclados entre mujeres y hombres adultos o viejos muy mal heridos o muertos, porque ese ejército, que se divierte posando con las bicicletitas o con los juguetes de estos chicos en centenares de videos que suben insólitamente a sus redes, les destruye las ambulancias ¿No es testimonio eso, esas fotos lamentables y que son masivas, de una disciplina o una ética de tropa por lo menos dudosa? Otra conducta repetida de estos soldados es dedicar a sus novias y madres las detonaciones de edificios entre risas, o posar haciendo monerías con los vestidos y la ropa íntima robada de cajones a las mujeres que son madres de estos chicos. El personal femenino del ejército, al que no se ve participar a menudo de estas hordas de varones, sí sube masivamente a redes videos bailando y divirtiéndose con su ropa militar o tirando besos muy maquilladas. Este espectáculo de desconexión total con los cuerpos masacrados ocurre mientras en Gaza todos los días hay entierros masivos. Hay padres, madres o hermanos que juntan en pedazos a chicos y parientes que caben en un puño, tratando de confeccionar un mínimo ritual con el que encarar el duelo por la pérdida de sus seres queridos. Se vieron personas envolviendo familiares en papel para enterrarlos porque no quedaba casi nada de sus cuerpos. Montones de veces deambulan por la calle llevando cabezas o brazos, o a sus hijitos muertos que no quieren soltar. Y todo esto pasa en un océano de ruinas regadas de huesos, con habituales escenas de perros y gatos que se comen los cuerpos que no se recogieron a tiempo por miedo a los francotiradores, o de chicos que mueren aplastados bajo las cajas de ayuda humanitaria que revolean cada tanto desde los aviones, y hacia las que corren a veces de a cientos o miles como hormigas en escenas dantescas, incluso con chicos nadando mar adentro a riesgo de ahogarse porque las cajas a veces caen sobre las aguas a varios metros de la playa. Gaza ya no es una ciudad; fue una cárcel a cielo abierto desde el día en que se la perimetró con ametralladoras y quedó sitiada, y el mundo no hizo nada, y como no hicimos nada, dejamos que se convirtiese en un campo de concentración gigantesco y bajo exterminio, y los ángeles que deberían ocuparse de eso no existen. Se han visto perros vueltos locos que entran en los edificios y atacan a viejitas que duermen en sus camas o a chicos discapacitados. Y vemos sus caras de terror porque los perros tienen cámaras infrarojas. Hay testimonios de nenas ciegas muy chiquitas aterrorizadas porque saben que los ruidos que zumban día y noche sobre sus cabezas son máquinas asesinas que ellos no ven, pero escuchan disparar y saben que matan.

Todos estos horrores que son miles semanales componen una especie de obra de teatro DADÁ o absurda guionada por un sádico demente ¿O en qué guerra se vieron ejércitos de topadoras acorazadas arrancando arbolitos o canteros de plazas? Pero tristemente acá los actores son personas reales condenados a seguir ese guion terrorífico frente a las cámaras. Y corren en círculos frente a verdugos que les matan a sus hijos con joysticks y que ni siquiera les dan el gusto de poder mirarlos a los ojos. A veces piden piedad a los gritos frente a los telefonitos, o ruegan a los árabes para que los traduzcan y ayuden, como si estuviesen encerrados en una Torre de Babel prendida fuego y sin escapatoria. [2]

Y le piden mucho a Dios hastiados de nosotros, y le agradecen porque aún dentro de ese infierno ellos creen y confían como todo culto monoteísta en una justicia universal. Creen y saben que Dios está de su lado.

Estamos viendo gente encerrada siendo asesinada en masa junto a sus hijos, en un continuado de cine gore que dura meses, meses y meses. Y sin que esta máquina de terror kafkiano se detenga un solo minuto mientras escribe sobre los cuerpos de esos chicos unas supuestas leyes, sentencias y verdades, que son tonterías completamente indescifrables para cualquier ser humano medianamente normal. Es el Titanic de una burocracia desquiciada y destartalándose que insiste en que la razón “civilizatoria” está de su lado solo porque tienen más plata y fierros. Un tanque no gana una discusión política frente a una gomera. Es falso eso.[3]

La última línea de Kafka, que moría hace 100 años en un hospital de Austria soñando con las máquinas de la muerte que se avecinaban para teñir de horror al siglo XX, en un cuento muy breve e inquietante sobre bárbaros que entraban a una ciudad y que él tituló “El viejo manuscrito” decía:

“Hay cierta confusión, y esa confusión será nuestra ruina”.

Quizás Gaza sea la última ciudad en pie de una Tierra ya baldía. Todos fuimos pasados a cuchillo mientras dormíamos plácidamente y no nos enteramos. Todo el planeta fue arrasado menos Gaza, que aun a pesar de todo esto, está intacta.

[1] https://www.instagram.com/p/C8nzEP7o1wm/

[2] https://www.instagram.com/p/C8nzEP7o1wm/

[3] https://www.instagram.com/reel/C787bsKtAWu/?igsh=MXI2N2ttNWd4MHR2Nw%3D%3D&fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR3tNddyv0p9W3cpZijFVSCmr8LwIHRaljuy8vnPmC8vmHhVxA1yE3nqkSw_aem_9OA_vN4g9qtQtH6YfWbM7w

Más recursos en el apéndice completo:

Léelo aquí: https://docs.google.com/document/d/1AVS0jozCjNiwT4Z0CZNQwh5wQWHdCg9r/edit?usp=share_link&ouid=117403942882946694603&rtpof=true&sd=true